De todo aquel, que pasee por estas líneas cargadas de gloria.
Aquí comienza una andadura, sin lazo ni atadura,
Que por su fuerza, en la memoria de todos, perdura.
Se inicia una batalla, cruenta y despiadada,
Donde correrán ríos de tinta derramada.
Cicatrices en papel, selladas de por vida,
En estas líneas que lo atraviesan de esquina a esquina.
Una historia será contada, solo para ser leída,
Y que sea así para los restos revivida.
Quedarán pues reflejadas, desventuras y hazañas,
De un héroe mundano, colón de altas Montañas.
Proezas y misiones subiendo escalones,
De la única escala que lleva más allá de los galones.
Ascenso merecido por valiente y entregado,
Premio ansiado, finalmente otorgado.
Búsqueda perpetua de Musa y Diosa,
Que acabará ante tal creación preciosa.
Delicada línea de finos trazos que dibujará tu rostro,
Sinuoso contorno de peligrosas curvas, ante el que me postro.
Belleza extraída del mismo Olimpo, descendida y atribuida a tan terrenal maravilla.
Motivo de existencia, razón de independencia, Cultivada joya de pura y linda paciencia.
Tesoro ansiado por soñador avaro,
Prohibida reliquia para el cazador cazado.
Divina alianza que unirá caminos,
Sellada ante comensales, algarabía y vinos.
Pronombre cambiado de un “yo” a un “nosotros”
Futuro incierto, mas envidiado por otros.
Declina la balanza, tú, que eres el sentido de esta alabanza,
Y demuestra a este incrédulo que aún queda esperanza.
Final inacabado de una historia que aún avanza,
Que mi destino sea merecido o cobraré mi venganza.
